domingo, 20 de septiembre de 2015

GRACIAS!!!

"El corazón es una riqueza que
no se vende ni se compra, 
se regala"

Gustave Flaubert


Me gusta cuando dedicas tiempo a comprender cada una de mis locuras

Me gusta cuando aceptas mis errores sin pedirme nada a cambio

Me gusta cuando toleras con paciencia mi interminable lista de tareas pendientes

Me gusta cuando compartes mis ilusiones

Me gustan muchas cosas, desde hace tiempo, y creo que por mucho tiempo mas me gustarán.

Cuando pacientemente me atiendes, me apoyas y me ayudas a levantar tras cada tropezón.

Cuando en silencio me miras con una mezcla de admiración y ternura, sin decir nada y diciéndolo todo a la vez.

Cuando ves que el agotamiento me vence y ya no soy capaz de dar respuesta a nada, y sin embargo sigo sintiendo que no dejarás de velar para que de verdad descanse.

Cada momento es solo un paso del camino. De un camino que hace tiempo que empezó y a pesar del tiempo sigue escribiéndose cada dia.

No hay forma de compensar tanta dedicación, tanto cuidado y tanto apoyo sin condiciones.

No hay forma de dar una pequeña parte de lo que recibo y de esa fuerza que tanto me impulsa hacia adelante.

No hay espacio suficiente donde escribir tanto agradecimiento como mereces y que no siempre consigo expresar al mismo nivel en que lo siento.

Y sin embargo quiero recoger de alguna forma y a mi manera lo consciente que soy de mi propia fortuna, de tener lo que no se puede comprar porque vale más de lo que nunca nadie pudiera pagar por ello.

Quiero decir en alto lo que siento y a veces ni siquiera comparto. Porque cada día es un momento maravilloso para darse cuenta de lo que supondría perderlo. Y porque sólo eso ya justificaría luchar sin pausa por mantenerlo.

Sólo una palabra: Gracias. Por haber estado, estar y seguir estado.

Y sólo una canción como pequeño cheque en blanco por todo lo que aportas al estar.



Nica

domingo, 6 de septiembre de 2015

OPEN

"En la profundidad del invierno, aprendí que en mi interior hay un verano invencible."

Albert Camus

Es difícil plantearse empezar de nuevo cuando acabamos de afrontar una decepción en cualquier plano de nuestra vida. Ya sea en el entorno laboral, familiar o sentimental, afrontar un NO a nuestras expectativas es algo duro de procesar.

Nos hacemos a la idea de que algo va a ir como esperamos y cuando no es así, nos encerramos en nosotros mismos. Como si cerrarnos al mundo nos protegiera del dolor y del fracaso. Nada menos cierto.

Cuando nos encerramos en nosotros mismos, lo habitual es “cocernos” en la salsa de nuestra propia frustración, embebernos en la angustia de una forma compulsiva y recrearnos en la pérdida.

Perder algo que tenemos o que deseamos mucho siempre lleva aparejado un proceso de duelo. Y el duelo tiene inexorablemente sus fases.

Pasamos por la negación, negamos la mayor, no es posible que nos pase a nosotros –nos decimos- …y sin embargo nos esta pasando!!. Después tratamos de “negociar” lo innegociable, como si pudiéramos ofrecer algo a un ser misterioso e intangible a cambio de recuperar lo perdido,… y sin embargo lo perdido no vuelve. Nos entristecemos. No nos apetece hablar, ni compartir, ni por supuesto tampoco sentir a solas toda la tristeza que nos embarga, …pero está ahí, justo dentro de nosotros, y cuanto más nos encerramos más duro nos golpea en la cara el sentimiento. Después nos enfadamos, sentirnos ira, rabia, por que a nosotros? –nos preguntamos- y sin hallar respuesta alguna nos enfadamos sin poder evitarlo hasta que, finalmente, exhaustos, acabamos por aceptar la realidad.

Es difícil aceptar que alguien no nos ame como nosotros desearíamos. Es difícil aceptar que no hemos conseguido ese trabajo que tanto necesitamos y para el que nos vemos más que preparados. Es difícil asumir una traición. Y sin embargo… el mundo no se acaba aquí!! Por supuesto que no!!. Casi me atrevería a decir que el mundo muchas veces empieza aquí. Justo aquí. Y para empezar a construir es necesario asumir primero que esta decepción ha sucedido de verdad y después mantenernos abiertos al mundo y a todo lo bueno que seguro nos espera. Mantener nuestros ojos, nuestros oídos y sobre todo nuestro corazón abierto a un futuro mucho más esperanzador. Aprender de la perdida, reforzarnos en ese aprendizaje y levantarnos de nuevo.

No hay mal que cien años dure…ni cuerpo que lo resista – reza el dicho. Si alguien a quien amamos no nos quiere, alguien vendrá después que nos querrá aún más. Si ese trabajo no salió, pronto vendrán otras oportunidades que seguramente nos llenen mucho más. Si alguien nos traicionó, mejor será que lo haya hecho ya y no hayamos invertido más tiempo ni dedicación en esa persona.

Es cuestión de la actitud con que lo afrontemos. Y esa actitud, como decía Viktor Frankl, es la única libertad que nadie puede ni podrá jamás arrebatarnos.


Nica,

domingo, 12 de abril de 2015

INSPIRACION

"Cuando estás inspirado, nunca te preguntas acerca de tu propósito. Lo estás viviendo."

Wayne Dyer

Me gusta que me aportes cada mañana la inspiración para afrontar cada jornada como si fuera la mejor de mi vida. Me gusta que me regales mil ideas, cien proyectos y una única y poderosa energía para sentir que seré capaz de llevarlos todos a cabo. Me gustan esas palabras y frases inspiradoras que me hacen pensar y superarme sin descanso.

Me gusta que me ayudes a descubrir nuevos horizontes y otros futuros diferentes y atractivos que nunca hasta hoy me había planteado que existieran. Me gusta que me motives a mantener mi mente activa y mi espíritu inspirado de forma permanente, para hacer cosas que aporten valor a los demás. Me gusta que me ayudes a sentir que no hay un reto que se me resista y que esas ideas, que un día creí inviables, no sólo son posibles sino necesarias de llevar a cabo.

Me gusta que me veas siempre grande y capaz, que hagas que me sienta preparada y fuerte, y que piense que el pasado me ha dado tanto como necesita mi propio futuro. Me gusta que me inspires a ayudarte y a ayudar a otros, y a aportar al mundo tantas y tantas cosas como ya he recibido de él.

Me gusta que me hagas dar la mejor versión de mi misma y ser honesta y sentirme feliz de despertar y soñar cada día.

Cuando eres capaz de sentir tanta inspiración por la vida misma, cuando persigues seguir creciendo y aportando algo bueno a los demás cada día, cuando no ves el momento de dejar de aprender porque sientes que aprender te aporta vida, entonces y más que nunca entonces, estás en tu mejor momento.

Momento donde el egoísmo da paso a la generosidad, donde la ambición se centra en la libertad del espíritu más que en la cuenta corriente, donde la posibilidad de elegir tu propio futuro vale más que cualquier puesto de poder. Momento donde el miedo no tiene espacio y donde el cambio se te antoja necesario para seguir creciendo. Momento donde poner en marcha tus sueños se transforma en el sueño más hermoso convertido en realidad.

Ojala estas pocas palabras, recién salidas del corazón, te ayuden a ti también a inspirarte, a hacer posible lo imposible, a no dejar de perseguir tus sueños más íntimos, a dar al mundo tu mejor versión y a seguir con el mismo hambre de vida, sin decaer, cada día.


Nica.


sábado, 21 de marzo de 2015

NEVER SURRENDER


"Muchos fracasos en la vida suceden porque la gente no se da cuenta lo cerca que estaban de tener éxito cuando se rindieron."

Thomas Edison

Hay momentos en la vida en los que nos entran ganas de tirar la toalla. Momentos en los que parece que, por mucho que nos esforzamos y nos dejamos la piel en el intento de conseguir algo… las cosas no salen como esperamos. Momentos en los que el trabajo duro no siempre tiene la recompensa esperada, en el momento en que la esperábamos… en fin, hay momentos en los que nos gustaría dejar de luchar y darnos por vencidos.

A todos nos ha pasado alguna vez sentir esas ganas de abandonar, ese cansancio, sin embargo lo que distingue a “esos” a los que parece que las cosas les van bien de los que no, es la actitud, precisamente en estos momentos de crisis personal. Como he dicho alguna vez, la vida nos da las cartas pero nosotros somos realmente los encargados de jugarlas.

Ante las decepciones siempre tenemos la opción de tirar la toalla, mandarlo todo a paseo y conformarnos con lo que parece que nos “toca” vivir. O también, podemos dar una patada al conformismo, mandarlo lejos de nuestra vida y seguir luchando por lo que de verdad queremos alcanzar.

Es cierto que muchas cosas no dependen exclusivamente de nosotros, que en algunos retos el esfuerzo no es proporcional a la recompensa (las más de las veces), y que en ocasiones no medimos del todo bien nuestros recursos reales para afrontar un problema. Sin embargo, permitidme que dude de que nuestra actitud no tenga mucho que ver en lo que al final alcanzamos.

He visto personas que ante los problemas se crecen, personas que sacan fuerzas de no se sabe dónde y, a pesar de los golpes, se levantan con más fuerza que antes. Hay personas que ante la adversidad no es que sean inmunes, no es que no sufran ni sientan… es que se sobreponen, deciden luchar, deciden no conformarse, levantan la cabeza y empiezan a buscar en la “mochila” de sus experiencias vitales algo a lo que agarrarse para tomar conciencia de que, si lo consiguieron en otras ocasiones, también lo podrán hacer ahora.

Seguramente, si echáramos la vista atrás y recordáramos algunos momentos difíciles de nuestra vida, que con el tiempo y mucho coraje conseguimos superar, relativizaríamos bastante los malos ratos que podamos estar viviendo ahora. Todo lo que nos ha permitido sobreponernos y luchar en el pasado sigue estando dentro de nosotros mismos, y esa fuerza es tanto más poderosa a medida en que la vas entrenando.

Cuando sientas ganas de tirar la toalla mira antes dentro de ti, busca en lo que te ha hecho grande en otros momentos difíciles de tu vida, recupera esa motivación y esas ganas que en otros momentos te hicieron superar la adversidad y toma conciencia de que, aunque las cosas se vean complicadas, hay mucho en ti para poder cambiar el resultado final.

Nica

"El triunfo no consiste en vencer siempre, sino en nunca rendirse."

lunes, 2 de marzo de 2015

CON ESTRELLA!


"El éxito no se logra sólo con cualidades especiales. Es sobre todo un trabajo de constancia, de método y de organización."

Jean Pierre Sergent

Hay algunas personas que parece que han nacido con estrella. Son esas personas que cada cosa que tocan la convierten en un éxito, como por arte de magia. Personas que son capaces de tener ideas y poner en marcha cosas que al común de los mortales nunca se les ocurrirían ni tendrían el arrojo suficiente para lanzarlas.

Las personas que les escuchan suelen considerarles de otra galaxia, como si su vida fuera simplemente el resultado de una alineación planetaria que les hubiera otorgado un don mágico: el del éxito. Son un ejemplo de éxito, sin duda, pero su grandeza es tal que la mayoría de los que les rodean se amparan en ese algo alquímico para justificar que sólo ellos sean capaces de tales proezas.

He tenido la gran fortuna de conocer y compartir mucho tiempo al lado de algunas personas así, y digo la fortuna de conocerles, porque cuando se les conoce de verdad, cuando estás cerca, cuando trabajas con ellos en el día a día, te das cuenta de que el éxito no viene precisamente de la magia.

El éxito, en realidad, les viene de su esfuerzo, de su incansable lucha por crear, por aportar cosas nuevas y valiosas a la sociedad. Les viene de observar, de formarse e informarse minuciosamente sobre los detalles más pequeños de los entornos en los que se quieren mover. Les viene de dedicar gran parte de su vida a hacer realidad sus sueños, dejando muchas veces de lado las satisfacciones más inmediatas, para disfrutar del trabajo bien hecho y de los retos conseguidos en el largo plazo.

Las personas así que yo conozco son auténticos ejemplos del esfuerzo personal, pero también son ejemplos de coraje en la toma de decisiones complicadas. De la valentía de afrontar los momentos malos de la vida como oportunidades de crecimiento. Son personas resilientes, que pueden caer, pero tardan poco en levantar el vuelo, aun con más fuerza si cabe. Son personas que escuchan a los demás, que nunca se creen en posesión de la verdad, porque la humildad es lo que precisamente les permite estar en un continuo proceso de aprendizaje, y esto es, además, una parte importante de la clave del éxito cuando llega la ocasión.

Ya he comentado en otros posts que, para mí, la buena suerte es solo una mezcla de preparación y oportunidad, y es por lo que muchas veces a estas personas “con estrella” se les dice que tienen “mucha suerte”, cuando en realidad, más que esta explicación gratuita y totalmente condescendiente para con el que lo dice, lo que deberían de decir de ellos es que nunca dejan de prepararse ni nunca dejan pasar una oportunidad por delante, sin intentar al menos hacer todo lo posible por aprovecharla. Y sobre todo, que tienen una pasión desbordante para dejarse la piel en hacer realidad aquello en lo que creen.

Desde aquí les doy las gracias a todos ellos por enseñarme que las estrellas no están sólo en los libros de magia.


Nica.