domingo, 16 de febrero de 2014

LA SEGUNDA OPORTUNIDAD

“Aprovecha la oportunidad en todas las cosas;
no hay mérito mayor

Píndaro

Ayer vi una película que me hizo reflexionar. El filme, “Una cuestión de tiempo”, relata de forma simple la importancia de fijarse en los detalles de cada una de las cosas que pasan en nuestro día a día. Cosas sencillas, cotidianas, que no por ello dejan de ser importantes. A través del don de poder viajar a cualquier momento pasado de su vida y cambiarlo, el protagonista toma conciencia, y hace que el espectador también lo haga, de los impactos de las pequeñas o grandes decisiones de nuestra vida.

Siempre he estado convencida, y más aun con el paso de los años, de la importancia de los detalles. Más de una vez he comentado en algún post lo habitual que es que vayamos con el piloto automático encendido… casi de forma permanente. Y también lo peligroso que resulta comportarse así. La conciencia nos hace dueños, en gran medida, de nuestras decisiones pero además de eso, nos permite saborear con mayor intensidad cada circunstancia.

Seguramente en más de una ocasión nos ha dado por pensar lo estupendo que sería tener una segunda oportunidad, poder cambiar la forma en que nos comportamos en algún momento del pasado, dando por hecho que con ello podríamos mejorar nuestra realidad actual, nuestra sensación de bienestar y nuestra felicidad en la vida. Sin embargo, pocas veces nos da por pensar que una buena y sencilla forma de mejorar nuestro estado de ánimo es fijarse en los detalles de cada contacto personal que tenemos en el día a día.

Alguien sabio dijo que una buena forma de ser felices, es vivir cada día con la misma intensidad que aplicaríamos si fuera el último de nuestra vida. Porque la vida no suele dar segundas oportunidades pero si primeras, que no solemos pararnos a saborear en toda su extensión y que solemos dejar pasar a medio consumir, sin darles la debida importancia.

No podemos cambiar el pasado, pero si podemos aprovechar más el presente y, de paso, ir construyendo poco a poco nuestro futuro. Saborea cada instante como si fuera el último, conecta con todos tus sentidos cuando estés con otras personas para sentir la realidad en toda su extensión, evita hacer muchas cosas a la vez, porque distraerá tu atención y dejarás de ser del todo consciente, y sobre todo, permanece atento a los detalles, porque en las pequeñas cosas de la vida se encuentra la llave para ser más felices cada día.

Nica.


No hay comentarios: