“Aprovecha la oportunidad en todas las cosas;
no hay mérito mayor”
Píndaro
Ayer vi una película que me
hizo reflexionar. El filme, “Una cuestión de tiempo”, relata de forma simple la
importancia de fijarse en los detalles de cada una de las cosas que pasan en
nuestro día a día. Cosas sencillas, cotidianas, que no por ello dejan de ser
importantes. A través del don de poder viajar a cualquier momento pasado de su
vida y cambiarlo, el protagonista toma conciencia, y hace que el espectador también
lo haga, de los impactos de las pequeñas o grandes decisiones de nuestra vida.
Siempre he estado convencida, y
más aun con el paso de los años, de la importancia de los detalles. Más de una
vez he comentado en algún post lo habitual que es que vayamos con el piloto automático
encendido… casi de forma permanente. Y también lo peligroso que resulta
comportarse así. La conciencia nos hace dueños, en gran medida, de nuestras
decisiones pero además de eso, nos permite saborear con mayor intensidad cada
circunstancia.
Seguramente en más de una ocasión
nos ha dado por pensar lo estupendo que sería tener una segunda oportunidad, poder
cambiar la forma en que nos comportamos en algún momento del pasado, dando por
hecho que con ello podríamos mejorar nuestra realidad actual, nuestra sensación
de bienestar y nuestra felicidad en la vida. Sin embargo, pocas veces nos da
por pensar que una buena y sencilla forma de mejorar nuestro estado de ánimo es
fijarse en los detalles de cada contacto personal que tenemos en el día a día.
Alguien sabio dijo que una
buena forma de ser felices, es vivir cada día con la misma intensidad que aplicaríamos
si fuera el último de nuestra vida. Porque la vida no suele dar segundas
oportunidades pero si primeras, que no solemos pararnos a saborear en toda su extensión
y que solemos dejar pasar a medio consumir, sin darles la debida importancia.
No podemos cambiar el pasado,
pero si podemos aprovechar más el presente y, de paso, ir construyendo poco a poco
nuestro futuro. Saborea cada instante como si fuera el último, conecta con
todos tus sentidos cuando estés con otras personas para sentir la realidad en
toda su extensión, evita hacer muchas cosas a la vez, porque distraerá tu atención
y dejarás de ser del todo consciente, y sobre todo, permanece atento a los
detalles, porque en las pequeñas cosas de la vida se encuentra la llave para ser más
felices cada día.
Nica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario