"No hay ninguna cosa seria que no pueda decirse con una sonrisa"
Alejandro Casona
Regala una sonrisa … ¿qué te cuesta?. ¿Alguna vez te has parado a pensar lo que generas
en las personas que te rodean, y en ti mismo, cuando sonríes? Desde que te
levantas hasta que te acuestas, cada día van a pasar muchas situaciones,
algunas buenas y otras menos buenas, sin embargo, el efecto que de verdad generarán
en ti dependerá mucho de cómo las afrontes.
Sonreír es un sencillo ejercicio que aporta de forma
generosa múltiples beneficios, tanto a quien lo practica como a quien lo
presencia. La sonrisa se encuentra entre las llamadas “conductas S”, que junto
con la serenidad, el buen sabor o el sexo son actitudes que estimulan la producción de
serotonina, un neurotransmisor al que se le atribuye la propiedad de generar la
sensación de placer y buen humor.
Se dice que las “conductas S”, y en particular la
sonrisa, generan actitudes de aprecio, amistad y cercanía. De forma instintiva, siempre nos apetece mucho más estar cerca de las personas que sonríen, que de
aquellos que tienen una expresión de tristeza o lo que es peor, de enfado. De
igual modo, ¿eres consciente de que las personas con las que
cada día te relacionas esperan eso mismo de ti?.
La sonrisa ahuyenta la ira, aleja el mal humor como
si de un amuleto mágico se tratara, e incluso algunos dicen, que nos aproxima a
un estado de alegría y felicidad casi inexplicable en los difíciles tiempos que
corren. Sonreír de forma consciente, de forma proactiva, es uno de los hábitos más
saludables que podemos adquirir. Para nosotros mismos y para los demás.
Siempre he pensado que una buena y sincera sonrisa
es la mejor puerta para conseguir lo que queremos. Cuando pedimos algo y lo
hacemos sonriendo, nuestro interlocutor inconscientemente muestra una mayor predisposición
a ayudarnos y se torna más receptivo. Es cierto que, en ocasiones, podemos encontrarnos
con un muro de seriedad delante pero, incluso en esos momentos, yo siempre soy
partidaria de no desistir de nuestro saludable empeño y no dejar de sonreír.
Piensa por un momento qué sensación te produce relacionarte
con tus personas mas cercanas (hijos, pareja, hermanos…) o bien con un médico,
un profesor, un dependiente, un policía o cualquier otro profesional que te sonría
mientras te escucha. A mí, con sinceridad, me hace sentir muy bien y me ayuda a
generar una relación de confianza mucho más fluida con ellos. Aprecio más lo
que me aportan y valoro su esfuerzo por hacer, de forma generosa, mi vida más
sencilla y agradable.
Hoy en día, donde parece que todo lo bueno cuesta,
tu sonrisa será un magnifico regalo para ti y para los que te rodean, te
ayudará a ser un poco más feliz y, además, … es gratis!
Ojala este pequeño vídeo te arranque una buena
sonrisa!.
Nica
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