Como sugiere Alex
Rovira en su famoso libro, la buena suerte sólo es una mezcla de preparación
y oportunidad.
Desde que hace varios años tuve la ocasión de
compartir un taller de trabajo con el autor, he hecho de esta sencilla
enseñanza un lema para mi vida y eso me ha ayudado, en muchos momentos, a
reflexionar de forma consciente sobre la buena o mala suerte que guardan los
sucesos importantes que nos ocurren.
La mayor parte de las veces, las oportunidades pasan
por delante nuestro y, o bien no nos damos cuenta del enorme potencial que
tienen, o bien no nos encontramos lo suficientemente preparados para poder
aprovecharlas. Y cuando digo “preparados” no me refiero sólo a una preparación técnica,
profesional, sino también y sobre todo a una preparación emocional para
afrontar un reto importante en nuestra existencia. El miedo, ese poderoso anestésico
que nos acompaña inevitablemente en muchos momentos, es a menudo el principal obstáculo
para “ver” esos retos y ser capaces de luchar con intensidad, confianza y
valentía por ellos.
Así sucede en muchas ocasiones que cuando algo no
nos sale como esperamos, con una agilidad y destreza increíbles se lo atribuimos
a la “mala suerte” cuando en realidad, y siendo honestos, deberíamos achacárnoslo
más a nosotros mismos por nuestra falta de visión, nuestra mejorable capacidad
de planificación o nuestro sólo incipiente coraje.
Sin embargo, si pruebas a hacer tuyo el lema de este
post, poco a poco te irás dando cuenta de cuál es la hoja de ruta que tienes
que seguir para alcanzar tus metas. Paso a paso, pero con firmeza, serás capaz
de completar las pequeñas tareas que te ayuden a estar preparado para acceder a
lo que de verdad anhelas, y curiosamente el sentirte preparado te ayudará a ir despojándote
de tus miedos y sentir más confianza en ti mismo para conseguir tus sueños.
Pensar que la buena o mala suerte realmente no
existen acercará a ti mismo la responsabilidad y el poder para dirigir tu vida
y esa es, en mi opinión, la mejor arma para ser el único y autentico dueño de
tu destino.
Nica
No hay comentarios:
Publicar un comentario