sábado, 21 de marzo de 2015

NEVER SURRENDER


"Muchos fracasos en la vida suceden porque la gente no se da cuenta lo cerca que estaban de tener éxito cuando se rindieron."

Thomas Edison

Hay momentos en la vida en los que nos entran ganas de tirar la toalla. Momentos en los que parece que, por mucho que nos esforzamos y nos dejamos la piel en el intento de conseguir algo… las cosas no salen como esperamos. Momentos en los que el trabajo duro no siempre tiene la recompensa esperada, en el momento en que la esperábamos… en fin, hay momentos en los que nos gustaría dejar de luchar y darnos por vencidos.

A todos nos ha pasado alguna vez sentir esas ganas de abandonar, ese cansancio, sin embargo lo que distingue a “esos” a los que parece que las cosas les van bien de los que no, es la actitud, precisamente en estos momentos de crisis personal. Como he dicho alguna vez, la vida nos da las cartas pero nosotros somos realmente los encargados de jugarlas.

Ante las decepciones siempre tenemos la opción de tirar la toalla, mandarlo todo a paseo y conformarnos con lo que parece que nos “toca” vivir. O también, podemos dar una patada al conformismo, mandarlo lejos de nuestra vida y seguir luchando por lo que de verdad queremos alcanzar.

Es cierto que muchas cosas no dependen exclusivamente de nosotros, que en algunos retos el esfuerzo no es proporcional a la recompensa (las más de las veces), y que en ocasiones no medimos del todo bien nuestros recursos reales para afrontar un problema. Sin embargo, permitidme que dude de que nuestra actitud no tenga mucho que ver en lo que al final alcanzamos.

He visto personas que ante los problemas se crecen, personas que sacan fuerzas de no se sabe dónde y, a pesar de los golpes, se levantan con más fuerza que antes. Hay personas que ante la adversidad no es que sean inmunes, no es que no sufran ni sientan… es que se sobreponen, deciden luchar, deciden no conformarse, levantan la cabeza y empiezan a buscar en la “mochila” de sus experiencias vitales algo a lo que agarrarse para tomar conciencia de que, si lo consiguieron en otras ocasiones, también lo podrán hacer ahora.

Seguramente, si echáramos la vista atrás y recordáramos algunos momentos difíciles de nuestra vida, que con el tiempo y mucho coraje conseguimos superar, relativizaríamos bastante los malos ratos que podamos estar viviendo ahora. Todo lo que nos ha permitido sobreponernos y luchar en el pasado sigue estando dentro de nosotros mismos, y esa fuerza es tanto más poderosa a medida en que la vas entrenando.

Cuando sientas ganas de tirar la toalla mira antes dentro de ti, busca en lo que te ha hecho grande en otros momentos difíciles de tu vida, recupera esa motivación y esas ganas que en otros momentos te hicieron superar la adversidad y toma conciencia de que, aunque las cosas se vean complicadas, hay mucho en ti para poder cambiar el resultado final.

Nica

"El triunfo no consiste en vencer siempre, sino en nunca rendirse."

lunes, 2 de marzo de 2015

CON ESTRELLA!


"El éxito no se logra sólo con cualidades especiales. Es sobre todo un trabajo de constancia, de método y de organización."

Jean Pierre Sergent

Hay algunas personas que parece que han nacido con estrella. Son esas personas que cada cosa que tocan la convierten en un éxito, como por arte de magia. Personas que son capaces de tener ideas y poner en marcha cosas que al común de los mortales nunca se les ocurrirían ni tendrían el arrojo suficiente para lanzarlas.

Las personas que les escuchan suelen considerarles de otra galaxia, como si su vida fuera simplemente el resultado de una alineación planetaria que les hubiera otorgado un don mágico: el del éxito. Son un ejemplo de éxito, sin duda, pero su grandeza es tal que la mayoría de los que les rodean se amparan en ese algo alquímico para justificar que sólo ellos sean capaces de tales proezas.

He tenido la gran fortuna de conocer y compartir mucho tiempo al lado de algunas personas así, y digo la fortuna de conocerles, porque cuando se les conoce de verdad, cuando estás cerca, cuando trabajas con ellos en el día a día, te das cuenta de que el éxito no viene precisamente de la magia.

El éxito, en realidad, les viene de su esfuerzo, de su incansable lucha por crear, por aportar cosas nuevas y valiosas a la sociedad. Les viene de observar, de formarse e informarse minuciosamente sobre los detalles más pequeños de los entornos en los que se quieren mover. Les viene de dedicar gran parte de su vida a hacer realidad sus sueños, dejando muchas veces de lado las satisfacciones más inmediatas, para disfrutar del trabajo bien hecho y de los retos conseguidos en el largo plazo.

Las personas así que yo conozco son auténticos ejemplos del esfuerzo personal, pero también son ejemplos de coraje en la toma de decisiones complicadas. De la valentía de afrontar los momentos malos de la vida como oportunidades de crecimiento. Son personas resilientes, que pueden caer, pero tardan poco en levantar el vuelo, aun con más fuerza si cabe. Son personas que escuchan a los demás, que nunca se creen en posesión de la verdad, porque la humildad es lo que precisamente les permite estar en un continuo proceso de aprendizaje, y esto es, además, una parte importante de la clave del éxito cuando llega la ocasión.

Ya he comentado en otros posts que, para mí, la buena suerte es solo una mezcla de preparación y oportunidad, y es por lo que muchas veces a estas personas “con estrella” se les dice que tienen “mucha suerte”, cuando en realidad, más que esta explicación gratuita y totalmente condescendiente para con el que lo dice, lo que deberían de decir de ellos es que nunca dejan de prepararse ni nunca dejan pasar una oportunidad por delante, sin intentar al menos hacer todo lo posible por aprovecharla. Y sobre todo, que tienen una pasión desbordante para dejarse la piel en hacer realidad aquello en lo que creen.

Desde aquí les doy las gracias a todos ellos por enseñarme que las estrellas no están sólo en los libros de magia.


Nica.