sábado, 27 de diciembre de 2014

LO QUE DE VERDAD IMPORTA


Plenitud no consiste en alcanzar lo que anhelas,
sino en valorar lo que tienes.

Anónimo

Has pensado alguna vez qué es lo realmente importante en tu vida? Gastamos una enorme cantidad de tiempo cada día en quejarnos de las pequeñas cosas que no van del todo bien. Esas pequeñas rencillas de trabajo con compañeros o jefes poco amigables, esas disputas familiares, tan frecuentes en las celebraciones navideñas, donde cada año salen a la luz todos los trapos sucios. Esos caprichos que nos gustaría darnos y que no siempre están alcancé de nuestros bolsillos. O incluso esas cosas de nuestra apariencia externa o de nuestro comportamiento que tanto nos gustaría cambiar, pero por las que no hacemos nada por conseguirlo.

No voy a entrar en el tópico de que lo importante es la salud, básicamente porque resulta obvio. Es evidente que con la salud mermada o maltrecha es difícil disfrutar del dinero, el amor o el sexo. Pero más allá de esto, da la sensación de que a veces no somos conscientes de las cosas importantes que tenemos en nuestras manos y que, lamentablemente nos comportamos como si fueran accesorias.

Que decir de la Pasión. De esa fuerza superior que nos mueve incansablemente hacia nuestros objetivos. Esa emoción incontenible que nos arrastra, sin que podamos hacer otra cosa que dejarnos llevar. Esa energía que parece no tener principio ni final y que se mueve en una turbulencia permanente que nos alimenta. Pasión. Qué bueno sentirla!!. Y qué bueno dejarnos llevar por ella, hasta lo que nos hace felices.

Y qué decir del Amor. El amor por las personas que queremos. Por aquellos que de verdad nos importa lo que les pueda pasar. Amor en todas sus formas. A tu pareja, a tus hijos, hermanos o padres.  A esos sin lo que de verdad tu vida sería muchísimo más pobre y fría. Amor hacia nuestros amigos. Esos de los que cuesta separarnos y sin los que nos sentiríamos desorientados y bastante tristes las más de las veces.

No me puedo olvidar de la Libertad. Esa capacidad de elegir, de optar por lo que deseamos, sin que nada ni nadie más que nosotros mismos nos límite. Esa posibilidad de decidir dónde vivir, donde movernos, con quién compartir nuestro tiempo o donde enfocar nuestros esfuerzos y nuestros deseos.

Podría enunciar algunos aspectos más, pero no muchos, sin los cuales mi vida no sería feliz. Podría también imaginarme carente de multitud de cosas, de esas que a todos se nos vienen a la cabeza y sobre las que he pasado levantándome, una y otra vez, a lo largo de toda mi vida. Sin embargo, tengo claro que sin pasión, sin amor o sin libertad no tendría las fuerzas suficientes para superar los pequeños o grandes obstáculos cotidianos.

Así que, llegados a este punto de reflexión, hace tiempo que tome la decisión de recordarme cada día lo estupendo que es poder contar con lo que tengo. Lo ilusionante que es poder decidir sobre mi propia vida y tener unas inmensas ganas por vivirla. Lo maravilloso que es tener la capacidad de compartir todas estas cosas con los que más quiero, y lo apasionante que es poder conseguirlo, cada día, manteniendo la misma ilusión que el primer momento.

Nica.

Por si te sirve de inspiración... 


jueves, 11 de diciembre de 2014

EL BUEN HUMOR

"El humor y el amor son los dos componentes clave
 para una vida sana."

Dr. Patch Adams

Nos pasamos una buena parte de nuestra vida protestando. Nos quejamos con vehemencia cuando algún coche se nos cuela en nuestro carril en medio de un atasco. Se nos desencaja el rostro cuando no llegamos a tiempo a algún sitio. Elevamos el tono de nuestra voz ante una pequeña discrepancia de opinión con un tercero. Hay cientos de ejemplos que podría poner. Unas veces lo asumimos con indignación y otras, si nos pilla el asunto más "cargados" por las tensiones del día, da igual en muchos casos su importancia, para que al final acabamos bufando como si fuéramos animales.

El mecanismo fisiológico está más que estudiado. Nuestro cerebro más primitivo esta alerta ante cualquier amenaza. Como en las primeras etapas de la evolución humana, nuestra amígdala está hiperactiva, sólo que ahora lo que consideramos como "amenaza", muchas veces no debería de ser considerado ni tan siquiera como una pequeña molestia.

No se trata de obviar los problemas, todo lo contrario. Se trata más bien de saber reconocer lo que realmente es un problema, lo que de verdad nos causa dolor, lo que nos provocaría un proceso de duelo, y distinguirlo de aquellas cosas que simplemente nos molestan o no nos gustan.

Con el paso del tiempo he llegado a la conclusión de que además de otras muchas "terapias" contra el enfado infundado, hay una que tiene un efecto balsámico, casi como una caricia, y que sin apenas ser conscientes de ello, borra de un plumazo aquello que de verdad no tiene tanta importancia: el buen humor.

¡Cuánta falta nos hace reírnos cada día, disfrutar de las pequeñas cosas y echarnos unas risas de verdad con alguien que merezca la pena! Los beneficios fisiológicos de la risa son de sobra conocidos, pero... Alguna vez has pensado lo extraordinario que puede resultarte pasar un par de horas conversando con alguien que derroche simpatía y buen humor? De forma similar a como se contagia el enfado, y acabamos medio amargados cuando pasamos un rato con alguien así, también se contagia la alegría.

A mi me gusta compartir esos momentos. Ser consciente de la suerte de contar con personas que son capaces de transformar un día gris en otro pleno de colores, sólo con pasar un rato conversando relajadamente y disfrutando de su buen humor. Me gustan las personas que sonríen y me hacen sonreír.  Esas que cuando lees sus mensajes a veces te hacen soltar casi una carcajada, aunque estés en el sitio más inoportuno para ello. Me gustan las personas que con su ingenio son capaces de sacarte de un estado de agotamiento o desasosiego. Me gusta mucho compartir mi tiempo con personas que, a pesar de sus problemas, saben buscar el momento, el tiempo y las ganas para hacerme reír, porque cada instante que paso con ellas es un regalo generoso que me hacen para ser más feliz.

Ojalá tengas tú también la suerte de tener amig@s así. Y si no fuera así, que tal si empiezas a transformarte tú mismo en una de esas personas?. ¡Échale un poco de humor a tu vida, es gratis!.


Nica.

“La potencia intelectual de una persona se mide
por la dosis de humor que es capaz de utilizar."

F. Nietzsche